martes, 24 de julio de 2018

Pack de Fotos : Venezolanas de Chaturbate - Teens Venezuela

Pack de Fotos  Venezolanas de Chaturbate - Teens Venezuela

La crisis económica en Venezuela pega fuerte y las hermosas bellezas del país latinoamericano hacen lo que sea por subsistir, una de las modalidades de dinero fácil es el uso de Chaturbate, un servicio de chat erótico o porno en el cual las mujeres y hombres pueden mostrarse desnudos y follando, y los usuarios de todo el mundo que visitan la webcam le donan dinero.
Estas hermosas estudiantes Venezolanas de Chaturbate conocidas como "Teens Venezuela" han hecho fortunas mostrando su culo en la red y teniendo sexo lésbico entre amigas.
Se la pasan todo el día transmitiendo y mostrandose desnudas y follando con hombres venezolanos que pagan por sexo o bien simplemente entre ellas (algunas de estas lesbianas además de amigas son novias) tocándose, jugando con juguetes eróticos del sex shop o teniendo sexo oral femenino muy rico.
Ya les mostramos anteriormente el pack de videos de las venezolanas de Chaturbate más famosas de Internet, ahora les regalamos unas 15 fotos de estas chavitas que tienen entre 18 y 25 años, son muchas, viven en la misma casa y se la pasan todo el día guarras y cachondas, transmitiendo para sus fans de Chaturbate que pagan por verlas follarse entre ellas!
Aquí pueden descargar las fotos del pack amateur gratis desde Mega Upload, como siempre, en tu blog de porno amateur preferido : Chicas Amateur.


Descargar Pack de fotos : Venezolanas de Chaturbate - Teens Venezuela

Como siempre, esperamos que les haya gustado este pack y comenten si es así, para comenzar a subir más packs de fotos porno de chicas amateur jovencitas de este estilo. Les recordamos a nuestros usuarios que stas putilesbianas venezolanas son todas mayores de edad.
En Chicas-Amateur puedes ver este y más videos porno gratis on-line, simplemente haz click en play, porno gratis fácil! Porno Amateur Gratis!!! 
Chicos Hot Chicos Hot Fotos de Famosas

viernes, 13 de julio de 2018

Colegiala follando - Gatita mexicana (Pack de Videos Porno)

Colegiala follando

La famosa Gatita mexicana, Tiene 18 años, recién terminó el colegio, pero le encanta follar con chicos que tengan un pene grande.
Esta gatita gritona de la universidad se hace la colegiala y la inocente para excitar a su novio que tiene una polla enorme; una vez que lo logra exitarlo, se arrodilla, gatea con su culo hermoso y luego le mama la polla (toda hasta donde puede, garganta profunda) y finalmente se deja desnudar por este tío, se deja tocar el culo, las tetas y la vagina y se deja follar su hermoso coño por esta polla gigante. El tío le da una excelente follada a esta jovencita ex-colegiala de colitas que se hace la jovencita inocente, pero aguanta coger con una verga enorme. Luego de garchar un rato este joven se la hace chupar de nuevo a la chavita, mientras filma el hermoso culito de esta chica en el espejo, y luego comienza a follarla de nuevo, hasta que se termina la memoria de la camara con la que estaba filmando de manera casera todo este acto sexual con esta chava morocha hermosa.
Una pendeja chavita o morrita de 18 años en un pack de videos porno amateur imperdible, directamente desde Mexico, una puta que se hizo famosa por sus gafas y su culo hermoso, por su cara de inocente y su manera de mamar la polla de su novia y de dejarse coger por el culo hermoso y por su chocho rico.
Videos porno de una ex colegiala jovencita follando con su novio en varios minutos de sexo amatute, en el pack encontrarán todas las fotos porno y todos los videos inéditos porno de la gatita mexicana más buscada de Internet.
En Chicas-Amateur.com.es puedes ver este y más videos porno gratis on-line, simplemente haz click en play, porno gratis fácil! Porno Amateur Gratis!!! 

Gatita mexicana




Video Porno Amateur : Colegiala follando



Video Porno Amateur : Colegiala mexicana


Video Porno Amateur : Gatita mexicana



Video Porno Amateur : Colegiala follando - Gatita mexicana 



Video Porno Amateur : Gatita mexicana mamando guevo y cachando

Karla sexo oral (Video)

Karla sexo oral (Video)

Esta mujer golosa de 25 años se filma con la webcam mientras le mama la polla a su marido. Realmente es toda una experta y la chupa con gran pasión.
En Chicas-Amateur.com.es puedes ver este y más videos porno gratis on-line, simplemente haz click en play, porno gratis fácil! Porno Amateur Gratis!!!

Video Porno Amateur : Karla sexo oral



Relato erótico de su amante
Bajábamos por la carretera plagada de curvas y ella seguía viendo por la ventanilla como si buscara algo, la carretera estaba solitaria ya que el pueblo no era muy visitado y menos en días laborales y de repente ella me dijo… metete ahí, en esa calle de tierra…. ¿y esa calle a donde va a dar?... le pregunté sorprendido… vos metete… me insistió… y yo me desvié de la carretera principal a la calle de tierra bordeada de árboles frondosos que casi la cubrían del sol. Despacio recorrí unos cien metros sin ver casas, gente ni otros vehículos y entonces Karla me dijo, o mejor dicho casi me ordenó… detenete aquí… y yo sorprendido le dije… pero si aquí no hay nada, ¿acaso tenías ganas de orinar?, te hubieras esperado a llegar a la próxima estación de gasolina… vos pará… me insistió mientras subía los vidrios polarizados del carro y se desabotonaba completamente la blusa me dijo… ya me calentaste ahora cógeme… por supuesto que era lo que yo venía deseando pero ¡así de fácil!, no me lo podía creer pero para qué perder el tiempo hablando, me le fui encima y para abreviar las cosas no me preocupé en desabrocharle el sostén, mejor se lo subí y comencé a chuparle el pezón que hacía aproximadamente una hora había alcanzado apenas a ver y ella comenzó a gemir mientras con una mano se revolvía el pelo y con dos dedos de la otra hacía como si le diera vueltas a su otro pezón, yo sin desatender en lo que estaba moví la palanca del asiento para reclinarlo más, no, no quería hacerlo en ese asiento, solo quería poder pasarnos al asiento de atrás sin tener que bajarnos del carro y ella así lo entendió y gateando se pasó al asiento trasero. Los vidrios polarizados del vehículo no dejarían que nadie viera lo que ocurría adentro pero lo mejor sería que nadie se acercara mientras nos dábamos ese placer. En un momento, mientras Karla se pasaba hacia el asiento trasero su “buen culo” me quedó casi en la cara y aproveché para bajarle la tanga blanca que desde hacía ratos me hacía muecas y sus ricas nalgas quedaron al descubierto, apenas logró pasar y se acostó en el sillón con sus piernas abiertas mostrando su vagina depilada en el área del bikini nada más. Jadeaba, sus mejías y sus ojos entrecerrados estaban enrojecidos, era un desorden, despeinada, con la blusa desabotonada, el sostén por encima de sus tetas, la falda subida hasta la cintura y su vagina chorreando el sillón del carro. Me quité la camisa para no arrugarla y me acomodé sobre ella a besarla, nos metíamos la lengua uno al otro, en nuestras bocas se libraba una batalla de lenguas, ella “culeaba” como si la estuviera penetrando aunque solo rozaba su clítoris contra el cierre de mi pantalón, le chupé las tetas y ella solo me dijo… no me vayas a dejar marcas porque se va a dar cuenta mi marido. Yo seguí en lo mío hasta que llegué a su clítoris, demás está decir que su vagina era toda una fuente, ya tenía mojadas hasta las nalgas. Dibujé círculos alrededor de esa semillita que estaba roja y muy erecta mientras ella buscaba como agarrarse mejor de los asientos, recostada sobre la puerta trasera derecha del vehículo estacionado bajo la sombra de un enorme árbol. Sus gemidos se hacían más fuertes pero nadie se asomó a ver qué pasaba dentro del carro y eso me dio la seguridad de que no había nadie cerca. Yo le abría más las piernas y se las levantaba para tener más libertades con mi lengua pero llegó un momento en que ella ya no pudo más y me decía… cógeme, cógeme ya, metémelo… y sin dejar de hacer lo que estaba haciendo metí mi mano en la bolsa del pantalón para sacar de mi billetera un condón que siempre ando para que me libre de problemas y mientras me lo ponía Karla, que desde hacía ratos se encontraba sin tanga y sin zapatos se acostó completamente en el sillón subiendo un pie en el respaldo del asiento de adelante y otro en el respaldo del sillón donde estaba acostada y así sin mayor miramiento la penetré de una vez hasta el fondo, no fue difícil ni doloroso para ella porque ya había mencionado lo mojada que estaba. Ella con el apoyo de sus pies en los respaldos del vehículo movía sus caderas hacia adelante y hacia atrás, yo sólo podía ayudarme con las rodillas, que eran lo único de mi cuerpo que tenía apoyado en el asiento ya que por mi estatura y lo angosto del carro tenía mis pies levantados, con las rodillas dobladas, hubiera querido abrir la puerta para estirar mis piernas pero preferí la privacidad. Nunca había estado con una mujer que gritara tanto durante el orgasmo como esa vez y la verdad es que me gustó que lo hiciera, me daba la sensación de que la estaba satisfaciendo y me sentí muy “macho” y entre más gritaba yo con más fuerza la penetraba. Llegó un momento en que ella me abrazó la cintura con sus piernas y la penetré a fondo y se quedó ahí sin moverse, solo escuchaba su respiración acelerada en mi oído y ella con su vagina me apretaba y me soltaba el pene pero sin sacarlo de donde estaba, apretaba y soltaba y eso me hizo venirme a mí también, nos quedamos en esa posición un rato, sin sacar mi miembro de donde estaba hasta que ella poco a poco comenzó a relajarse y a soltar sus piernas hasta dejar caer una al piso del carro y la otra sobre la parte de atrás de las mías y así Karla fue recuperando el aliento y puso su antebrazo sobre su frente diciendo… ¡qué rico estuvo!, tenía años que no me cogían así, hasta sentí como que me iba a morir, ¿y a vos te gustó?... cogés bien rico mamacita… le respondí con sinceridad, a pesar de la incomodidad la situación me había provocado adrenalina a chorros y yo también tenía muchos años de no coger como esa vez. Una vez relajados Karla encontró su tanga en el asiento de adelante y la ocupó para limpiarse, o mejor dicho para secarse su cosita que le había quedado empapada. Yo saqué unos trapos que utilizaba en el trabajo y limpié el asiento trasero mientras ella se arreglaba la ropa y se peinaba. Como el calzón había quedado muy mojado después de que Karla se secara con él ya no pudo volver a ponérselo y mientras lo ponía en la guantera me dijo que le recordara sacarlo antes de que volviéramos a la oficina y así volvimos a nuestras labores, Karla tuvo que visitar a su cliente sin calzones pero por suerte la falda blanca que andaba era como de lona de jean y no se le notaba que no andaba nada debajo yo le hacía bromas al respecto cuando el cliente no lo notaba y ella se ponía el dedo sobre los labios en señal de que me callara pero luego también se reía disimuladamente. Ya mientras regresábamos solo me dijo “no le vayas a contar nada a nadie y menos a tus compañeros del departamento”… y claro, un caballero no tiene memoria y yo me las doy de ser todo un caballero y ella en premio me permitió repetir la experiencia en varias ocasiones pero ya no en el auto sino en lugares más apropiados, cada una mejor que la anterior, hasta que renunció a su puesto varios meses después porque según dijo “el marido ya no quería que trabajara”.

Alejandra culona y tetona

Un culo y un par de tetas realmente grandes de esta hermosa chica morocha de pelo enrulado que muestra por webcam sus hermosos atributos... Hermosa de cara, tetona y culona, alejandra es una jovencita de 18 años que te va a excitar con estas fotos!
En Chicas-Amateur.com.es puedes disfrutar de esta galería de fotos porno gratis, simplemente haz click en la pic elejida y se abrirá en ésta misma ventana!Porno Amateur Gratis!!!

Alejandra culona y tetona

Alejandra culona y tetonaAlejandra culona y tetona

Alejandra culona y tetonaAlejandra culona y tetona

Alejandra culona y tetonaAlejandra culona y tetona

Alejandra culona y tetonaAlejandra culona y tetona

Al abrir la puerta
de la jaula no es un pájaro
el que vuela
es la libertad que se recobra
como no es el viento
el que se entra
cuando abres las ventanas
sino los fragores de la ciudad nocturna
y no son las páginas que sientes
cuando abres un libro dulcemente
sino es el olor de los árboles
de la que están hechas sus hojas
y donde moran felices las palabras
como cuando abres un cuerpo
es el mundo el que te habita.

Lesbianas de Venezuela en la webcam (Videos Porno)

Lesbianas de Venezuela en la webcam (Videos Porno)

Un grupo de jovenes lesbianas adolescentes venezolanas de Caracas se junta todos los fines de semana y, en vez de salir a bailar y a perrear, se quedan encerradas en la habitación para calentar a la gente que mira su webcam, hoy les presentamos a estas hermosas pendejas lesbianas de Venezuela en la webcam y sus 7 mejores videos porno amateur.
Son un grupo grande de 4 o 6 amigas, dependiendo del día en que se filman, muy pendejas, algunas son universitarias, otras colegialas aún por repetidoras, parecen nenas menores de edad, pero en realidad tienen apenas 18 años cumplidos (recuerden que aquí solo subimos videos de chicas mayores de edad, nada de menores) tienen cara de chicas adolescentes normales, pero los fines de semana se emputecen y se juntan a hacer orgías lesbicas donde se filman frente a la webcam besandose, desnudandose, chupandose sus vaginas virgenes bien depiladas, metiendose los dedos en el culito estrecho, tocandose las tetas pequeñas que tienen e instertandose dildos y vibradores en el coño chiquito!
4 venezolanas pendejas, chibolas hermosas, morochas, algunas negritas, una hermosa de pelo enrulado, otra mucho más pendeja de lentes y con un tatuaje, de piel más blanca, otras dos morochas sensuales putonas y más chicas hot venezolanas amateur con ganas de filmarse en situaciones sexuales con lesbianas.
Estas putitas de tetas chicas, culos estrechos y vaginas virgenes, lesbianas de Venezuela graban diferentes videos porno amateur de diferente duración en cuanto a minutos, varios son de 14 o 16 minutos, pero también hay videos largos de más de una hora, donde estas chicas jovencitas y pendejas adolescentes venezolanas y tortas, se masturban, se ponen en pelotas y se turnan para ser vejadas de a una en el sofá.
Cada tanto, una es la victima y a esa pendeja que cae de victima, es violada y desvirgada por sus compañeritas amigas lesbianas venezolanas, que se aprovechan para chuparla entre todas, tocarla sexualmente, masturbarla y meterle los dedos o juguetes sexuales en la concha o en el ano, etc.
Que ricos culitos que tienen estas venezolanas y que tetitas hermosas, además de las caritas de niñas, esas caras de angeles que no se condicen con su condición de lesbianas putas que son.
Ahora sí, para que vean que no todo es malo en Venezuela, un video porno amateur venezolano de chicas lesbianas hot y sensuales, muy calientes, guarras y con ganas de follar con mujeres.
En Chicas-Amateur.com.es puedes ver este y más videos porno gratis on-line, simplemente haz click en play, porno gratis fácil! Porno Amateur Gratis!!! 


Video Porno Amateur : Lesbianas de Venezuela en la webcam en sexo con un estudiante suertudo


Video Porno Amateur : Nenas venezolanas lesbianas masturbando a la más niña



Video Porno Amateur : Pendejas de Venezuela teniendo sexo lesbico



Video Porno Amateur : Chicas amateur venezolanas lesbianas



Video Porno Amateur : Jovencitas lesbianas en Venezuela



Video Porno Amateur : Chicas de Venezuela calientes en ruleta de culos



Video Porno Amateur : Chicas venezolanas de Caracas en video lesbico prohibido

Natalia y su culo enorme

Natalia tiene un trasero realmente grande! Se tomó estas fotos con el celular y quiso compartir con nosotros ese culo enorme!
Excelentes fotos en lencería íntima blanca en la cama de esta maestra con su novio mostrando el culo.
Para ver las fotos de Natalia y su culo enorme en tamaño real, simplemente haz click en la imagen elejida y ésta se abrirá en esta misma ventana!
En Chicas-Amateur.com.es puedes disfrutar de esta galería de fotos porno gratis, simplemente haz click en la pic elejida y se abrirá en ésta misma ventana! Porno Amateur Gratis!!!

Natalia y su culo enorme



Natalia y su culo enorme

Natalia y su culo enorme

Relato erótico de un alumno con Natalia su maestra

Llegó el día, un tan esperado día jueves, ese día me puse una camisa y un pantalón que marcaba fácilmente mi miembro y mis nalgas pues me di cuenta que mi profesora cada vez que me paraba no dejaba de verme ahí abajo. Ese día durante la clase todo transcurrió normal, yo sólo esperaba a que terminará y así fue, llego la hora de las 3 de la tarde, todo el salón salió deprisa pues había una kermes y estaban regalando premios, yo me interese más por mi Hermosa profesora y todo eso era buena distracción para que no nos viera nadie salir juntos del colegio, rápidamente salimos del salón y subimos a su coche, ella me permitió conducir y me dirigió a la dirección de su casa, esos días eran de los más calurosos del año y al entrar a su casa me asombró pues aunque era soltera tenía una casa un poco grande y muy decorada, mi maestra me hizo esperar en su sala pues se iba a cambiar de ropa, yo me quede viendo las fotos familiares y de cuando era pequeña, muy distraído en sus fotos, escuche que alguien bajaba por las escaleras y al voltear no pude evitar tal escena. Mi Maestra se puso un short muy diminuto y tan ajustado que hacían ver esas nalgas tan ricas y una blusa blanca que dejaba ver ese brazier negro, en ese momento sentí que mi miembro creció de una forma muy rápida y rápido me tuve que sentar, mi maestra solo río y fue a la cocina por unas cervezas, al regresar yo estaba completamente rojo e intente calmar tal calentura con la cerveza. Mi Maestra me dijo que no había problema pues a veces las relaciones fuera de la escuela pueden ser las mejores, después comenzamos a platicar de nuestra vida, hablamos de muchas cosas y consumimos más y más alcohol, en un momento puso una pista de baile tipo bachata y me invitó a bailar, yo estaba todavía con una erección y para mi sorpresa ella me tomo de los brazos y me levanto pegándome a ella, recuerdo que la respiración entre nosotros era rápida y fuerte y aún así nos pusimos bailar.

Roberta dormida

Esta señora tiene el sueño pesado y su hijo aprovecha para tomarle estas fotos a escondidas mientras ella duerme... Pobre roberta ella no es nada tímida, pero su hijo es un depravado sexual que se aprovecha de ella dormida para tomarle estas fotos!
En Chicas-Amateur.com.es puedes disfrutar de esta galería de fotos porno gratis, simplemente haz click en la pic elejida y se abrirá en ésta misma ventana! Porno Amateur Gratis!!!

Roberta dormida



mujer dormida

Relato de su hijo : Mi madre me inicia en el sexo
Hola,
Me llamo Antonio y tenía 18 años cuando todo sucedió. Era verano, y me sentía un poco triste ya que mis amigos empezaban a tener novia y al contrario de mi, empezaron a tener sus primeras experiencias sexuales. Yo apenas salía de casa ya que mis amigos tenían sus planes con sus novias, y lo cierto es que yo me sentía bastante triste.
Una mañana me levanté con la polla bien gorda y dura, y dado que mi madre estaba en el trabajo, aproveché para ir al salón y ponerme una película porno en el canal digital. Habían muchas películas donde escoger, pero me llamó especialmente la atención una película de incesto entre una madre y su hijo. Así que nada, la seleccioné y me puse en pelotas frente al televisor. Lo cierto es que me puso muy caliente lo que estaba viendo, asi que cogí un poco de aceite de masajes y empecé a frotarme el pene y los huevos lentamente mientras miraba la película.
Ya llevaba un rato haciéndolo cuando escuché detrás de la puerta del salón como caía algo al suelo, y al girarme vi a mi madre espiándome. En ese momento sentí mucha verguenza y me tapé mis partes con un cogín, y en ese momento mi madre (Carmen de 46 años) entró en el salón y se sentó a mi lado para charlar conmigo. “Cariño ¿sueles hacer esto mucho a menudo? no es sano que te inicies en el sexo de esta manera”.
Entonces me puse todo rojo y le dije a mi madre: “Mamá, todos mis amigos tienen novia y ya saben lo que es tener sexo, pero debido a mi timidez no consigo encontrar una novia con la que iniciarme en el sexo”. En ese momento mi madre me contestó “yo puedo entenderlo cariño, pero lo que me choca mucho es que estés viendo una película porno entre una madre e un hijo”.
En ese momento le contesté: “Perdona mamá, pero la verdad es que me excita muchísimo y no he podido evitar empezar a masturbarme viéndolo·.
Entonces para mi sorpresa, mamá me quitó el cogín de entre las piernas y se quedó mirando mi polla bien armada fijamente y pude ver en sus ojos las ganas de cogerla entre sus manos, y me confesó algo.
“Cariño, debo decirte que desde que tu padre nos abandonó me siento muy sola, y algunas veces cuando te he visto cambiando de ropa he sentido deseos de poseerte debido al gran parecido que tienes con tu padre”. En ese momento me quedé mirándola fijamente y mi mamá me tumbó hacia atrás y solo me dijo una cosa:
“Disfruta mi vida, nadie te iniciará en el sexo mejor que tu madre”
En ese momento se puso aceite lubricante en las manos y empezó a frotarme muy lentamente la polla y los huevos hasta que vio que la tenía tremendamente gorda y dura, y sin previo aviso agachó la cabeza y con la punta de la lengua empezó a lamente el glande en círculos mientras mis gemidos iban cada vez en aumento. Como mi mamá vió que me gustaba, se introdujo toda la polla en la boca y empezó a chuparla de arriba a bajo muy despacito para que no me corriera en un momento.
Una vez vió que si no paraba iba a salirme la leche a borbotones, dejo de chupar y me dijo: “No te muevas mi vida, mamá va a enseñarte lo que es introducir el pene en la vagina de una mujer”. Entonces vi como mi madre se quitó los pantis y pude apreciar que sus muslos estaban completamente mojados del calentón que tenía.
Una vez con la ropa fuera se puso en cuclillas sobre el sofá y se introdujo todo mi pene en la vagina y empezó a moverse de arriba abajo mientras gemía, me besaba y me abrazaba. “Que rico mi niño, no solo tienes una polla bien gorda y dura, si no que estoy sintiendo mayor placer que cuando follaba con tu padre”. Eso me puso tremendamente burro, así que empecé a lamerle los pechos y a bombearla desenfrenadamente. Los gemidos y movimientos de mi mamá eran cada vez mas fuertes y no parabamos de sudar.
Pasados unos minutos sentí que me iba a correr irremediablemente asi que se lo tube que decir, y ella me contestó:
“Ni se te ocurra sacar la polla de dentro de mí o te inflo a tortazos, no te preocupes que mamá no va a quedarse embarazada”
Dicho y hecho, en ese momento mi polla estalló y empecé a llenar a mi madre de leche, eso no paraba de salir y mi mamá me lamía el cuello, la boca, y no dejaba de gritar, parecía que estaba poseída, e instantes después dio un fuerte grito de placer y sentí como salió un chorro de su coño que me empapó todo. Nos quedamos así como cinco minutos, abrazados y extasiados, hasta que por fin se levantó de encima de mí y me lamió la polla de nuevo para asegurarse que no me quedaba una gota de leche.
Y finalmente cuando acabó me dijo: “Ha sido increíble cariño, no quiero otro hombre teniéndote a tí, y mas te vale que no te vea yo con ninguna otra chica porque sabrás lo mala que puede llegar a ser tu madre. De ahora en adelante mamá te dará todo el placer que necesites cada día”.

Lucia estudiante rubia

Lucia es una chica amateur muy estudiosa, aunque no parezca en estas fotos. Su hobby es ser follada por el culo, con apenas 18 años y esa carita angelical, ya es toda una experta en el sexo anal.
Para ver cualquiera de estas 14 fotos de esta rubia joven en tamaño real, haz click en la foto elejida y ésta se abrirá en esta misma ventana.
Hermosa nena estudiante de 18 años rubia de rulos con un cuerpo de jovencita guarra que se animó incluso a mostrar su coño virgen.
En Chicas-Amateur.com.es puedes disfrutar de esta galería de fotos porno gratis, simplemente haz click en la pic elejida y se abrirá en ésta misma ventana! Porno Amateur Gratis!!!










Lucía relata un espisodio erótico familiar : Strip Poker en Familia

El lunes cada quien comenzó con sus actividades semanales, trabajos y estudios, eso ayudó mucho a que no hubiera tantos encuentros en la casa, pero la cena fue igual que las últimas comidas que tuvimos, silenciosas y tensas. Mi madre encendió el televisor y puso algún programa local para que al menos hubiera algo con lo que distraerse. Apenas pude me retiré a mi cuarto para no caer en la tentación y cometer alguna locura que pudiera enfadar a alguien. El estar otra vez sola en mi cuarto me evocaba todos los recuerdos sexuales que tan frescos estaban en mi mente, no tuve más alternativa que quitarme el pantalón y la tanga para comenzar a masturbarme intentando imaginar con la mayor claridad posible cómo me vería yo montada sobre la verga de mi padre y luego tal vez viniera mi tío y me la metería por la boca, la secuencia cambiaba según lo prefiriera pero no dejaba de tocarme y sentía la gran viscosidad de mis flujos vaginales cubriéndome los dedos, me estaba desesperando por la ansiedad, necesitaba algo de acción. Sin pensarlo me levanté de la cama y cubierta sólo por una remera blanca que no tapaba mi depilado pubis y que hacía resaltar notoriamente mis pezones, salí del cuarto y caminé por el pasillo hasta el baño con total naturalidad. Mi corazón dio un salto cuando mi hermano apareció por el lado del pasillo que daba a la sala de estar, quería que alguien de mi familia me viera desnuda pero en realidad no creí que esto ocurriría y mucho menos que se trataría de Eric. Intenté mantener la calma y lo saludé por la cabeza, él ni siquiera me respondió el saludo, estaba mirando fijamente mi conchita evidentemente mojada. Continué mi camino hasta el baño y me senté en el inodoro sin siquiera molestarme en cerrar la puerta, al parecer mis deseos se estaban cumpliendo aunque en parte me avergonzaba estar actuando de esta forma tan imprudente, mi hermano me siguió hasta el baño y se paró frente a mí. -Te estaba buscando –me dijo con evidente nerviosismo. -¿Para qué? –pregunté sin siquiera mirarlo a la cara, disimuladamente me fijé en el bulto que crecía en su pantalón. -Bueno para… -rascó su cabeza sin dejar de mirar mi clítoris, mantuve las piernas considerablemente separadas para que él pudiera verlo sin problema, mi corazón resonaba como un tambor- es que… -Dale Eric, ¿qué necesitabas? –lo apuré simulando enfado de hermana. -¿No podés hacer pis? –cambió de tema. -Con vos mirándome así no puedo. -¿Así cómo? -Como si yo fuera la mina que te querés coger en un boliche. -¿Qué hay si fuera así? –preguntó con torpeza. -No estamos en ningún boliche. -Me refiero a lo otro… a lo de coger –a pesar de su tez oscura se le notaba lo sonrojado que estaba. -¿Qué, vos estás en pedo? –exageré mi reacción porque realmente no me molestaba para nada que él quisiera cogerme, pero eso en sí era un poco preocupante. -No, es que… el sábado… vos me dijiste que te gustó… y yo pensé que quizás… -El sábado estaba borracha y era todo un juego –su pene no dejaba de crecer bajo el pantalón y yo luchaba contra la tentación de estirar la mano y tocarlo- lo que te dije no fue en serio.

-Creo que sí lo fue, además me mirabas todo el tiempo… y después, cuando me la chupaste al mismo tiempo que a papá era obvio que lo hacías con ganas. -Como te dije, estaba borracha, hacía las cosas sin pensarlas… vos se la metiste por la cola a mamá y… -Sí, pero lo hice porque yo quería hacerlo. A mi esa excusa de la borrachera no me va. El muchacho era lento pero no era tan estúpido como yo creía, mi corazón dio un brinco cuando escuché que él realmente quiso darle por el culo a su madre… a mí madre. En ese momento tiró de su pantalón hacia abajo y un oscuro y venoso pene apareció ante mis ojos. Estaba tan cerca de mi boca que podría besarlo con sólo llevar la cabeza un poco más hacia adelante. -¿Qué hacés Eric? –me hice la ofendida. -¿No querés chuparlo? -No te la voy a chupar Eric, no soy tu putita. Además todo el mundo nos puede ver. -Mamá y papá están en su cuarto y no creo que salgan en toda la noche –me dijo mientras se masturbaba lentamente. Un poco de líquido preseminal salió de la punta, a mí se me hacía agua la concha. No pude contenerme, mi mano izquierda actuó por voluntad propia, la levanté y agarré esa dura verga y comencé a estirar el prepucio hacia abajo y luego hacia arriba muy lentamente. -De todas formas también están Mayra y el tío. Nos pueden ver. -Entonces, si no pudieran vernos ¿me la chuparías? –la piel de su miembro estaba seca y muy suave, mi traicionera mano derecha llegó hasta mi clítoris y comenzó a masajearlo lentamente. -No dije eso, no te la chuparía aunque estuviéramos solos, sos mi hermano. -Eso no te importó mucho el sábado. -Sí que me importó, pero como te dije, era un juego Eric. Acaricié el glande con la palma de mi mano, su líquido preseminal se me pegó, no sabía qué hacer. Mi cabeza no reaccionaba, no podía pensar en nada por lo que me puse de pie dispuesta a volver a mi cuarto pero mi hermano se apresuró a tomarme por la cintura, su dura verga se hincó contra mi nalga derecha. -Esperá Nadia, yo sé que vos también querés. -No Eric, no quiero, ya te lo dije –mi boca decía una cosa y mi cuerpo hacía otra, moví mi cadera un poco y el glande quedó encajado entre mis nalgas, él empujó un poco hacia adelante y lo sentí chocar contra mi cerrado culito. -Si no querés ¿entonces por qué saliste desnuda de la pieza? -Porque después de lo del sábado ya me importa poco si me ven desnuda –eso era cierto- pero no quiere decir que vaya a hacer algo con vos, ya no jodas Eric. Había actuado sin pensar creyendo que mis locas fantasías no se harían realidad pero allí estaba mi hermano arrimándome por detrás, podía sentir su duro pene frotándose entre mis labios vaginales. Apretó uno de mis pechos con sus toscos dedos y me hizo doler. -Ay, tené cuidado, me hacés mal –me quejé- basta, soltame. Va a venir alguien y nos va a ver, Mayra puede estar en cualquier parte. -Sé perfectamente dónde está Mayra –me susurró al oído, su glande se las ingeniaba para apuntalarse contra mi agujerito vaginal, sería sólo cuestión de inclinarme un poco hacia adelante para que pudiera metérmelo, pero no le di el gusto. -¿Dónde está? -Vení, te voy a mostrar. Me tomó de la mano y me llevo hacia el fondo del pasillo, donde estaba el dormitorio de mi tío Alberto, su puerta estaba entreabierta, a él no le gustaba cerrarla ya que sentía que se asfixiaba allí dentro. Mi hermano me hizo una seña indicándome que mire hacia adentro y me acerqué temerosa por lo que podría encontrar. Mis temores se hicieron realidad en cuanto vi a mi tío sentado en el borde de la cama y a la pequeña Mayra arrodillada frente a él engullendo su erecto pene con total naturalidad, parecía que la muchachita estaba disfrutando mucho de ésta tarea porque su cabeza se movía rápidamente de arriba hacia abajo. No podía creerlo, ¿cómo habían llegado a eso? Pero conocía muy bien la respuesta a esa pregunta, al parecer ellos ya

habían roto esa barrera familiar que nos separaba del sexo, mi tío se veía muy feliz de tener semejante jovencita dándole una mamada y yo tenía a mi hermano manoseándome las nalgas y pellizcando los labios de mi vagina. Sin dejar de mirar hacia adentro estiré una mano hacia atrás y agarré la dura verga de Eric, comencé a acariciarla presionando firmemente, el pene de mi padre era el que más se metía en mis truculentas fantasías eróticas, pero también me imaginé más de una vez gozando con el de mi hermano. Di media vuelta y le señalé el pasillo a Eric, indicándole que avanzara, no quería hablar para no interrumpir la escena que se desarrollaba en el cuarto de mi tío. Cuando estábamos pasando frente al dormitorio de mi hermano tuve un impulso, lo tomé del brazo y lo llevé hacia adentro, cerrando la puerta detrás de nosotros. -Hay algo que te quiero dejar bien en claro pendejo –él se asustó un poco por mi tono de voz- a mí no me gusta que me traten de putita ni que me estén diciendo barbaridades, tampoco me gusta que me peguen o me tiren del pelo –me miró intrigado como si no entendiera por qué le decía todas estas cosas- tampoco me gusta que hablen de mí diciendo cosas “tendrías que ver cómo le gusta coger a Nadia”, si algo de eso sale de tu boca, te olvidás de esto para siempre. En resumen, no me gusta que me dominen, yo hago lo que quiero cuando quiero, no voy a estar chupándotela cuando vos me lo pedís. Sos mi hermano y si querés que te la chupen gratis andá y pagá una puta o conseguite una novia. -Está bien, perdoname. No pensé que te ibas a enojar tanto… no fue mi intención –me sorprendió mucho que pidiera perdón, normalmente no lo hacía a no ser que mi madre lo obligara. -Creo que ya fui clara, pero te lo repito una vez más, te la voy a chupar pero porque yo quiero hacerlo, no porque vos me lo pidas –abrió grande los ojos. -¿De verdad lo vas a hacer? -Sentate en la cama antes de que me arrepienta –mi corazón latía tan deprisa como la vez en que él me la metió hasta el fondo de la vagina. Sabía que no debía estar haciendo esto y que debería irme a dormir a cuarto, lo cual me provocaba aún más morbo. Me puse de rodillas delante de él, estaba demasiado ansiosa, agarré su verga al mismo momento en que abría grande la boca y me la tragué tanto como pude, el sabor amargo en lugar de disgustarme me agradó. En cuando comencé a mover mi cabeza de arriba abajo dando decididas chupadas, mi ansiedad comenzó a disminuir. El estar mamando fue como un sedante para mí, poco a poco lo fui haciendo con más tranquilidad para disfrutar el momento, me sacaba ese duro miembro de la boca y le daba lamidas como si fuera una paleta helada. No dejaba de pensar todo el tiempo que se trataba del pene de mi hermano, ya que ése era el incentivo extra, la verdadera razón por la cual me lo estaba comiendo. Noté que mi hermano se movía y levanté la mirada para ver qué hacía sin dejar de chupársela y me sobresalté al encontrarme con su celular directamente apuntando hacia mí. -¡No pará! –Aparté el aparato con una mano- ¿Qué hacés? -Quería tener una foto de esto para… para cuando esté solo. -Si querés fotos para pajearte que no sean de mi cara. Imaginate todos los problemas que tendrías si alguien viera que tenés una foto de tu hermana haciéndote un pete. No seas tan pelotudo Eric. -Bueno, perdón. Dejó el celular sobre la cama y yo reanudé mi tarea, chupé sus peludos testículos y subí lentamente con la lengua hasta engullir su glande, todo lo hacía por instinto, me daba cuenta que a él le gustaba mucho lo que hacía porque no dejaba de jadear. Tenía que admitir que esto del sexo oral no estaba nada mal, debía sumarlo a mi repertorio sexual. Tenía ganas de decirle “Me encanta tu verga, me la comería todos los días”, pero mi orgullo de hermana me impedía hacerlo. No quería que él supiera qué tan loca me ponía ese erecto y firme cilindro de carne. Mientras cabeceaba una y otra vez comencé a masturbarme, él desde su posición no podía ver lo que ocurría pero el viscoso ruidito que provocaban mis dedos al frotarse rápidamente contra mi clítoris me dejaban en evidencia, no me importo, en parte quería que él supiera que me estaba pajeando delante suyo. Después de estar un tiempo considerable haciendo esto, me puse de pie. -¿Vos querés fotos para masturbarte cuando estés solo? –Miró al piso avergonzado pero al final asintió con la cabeza- entonces podés sacarme algunas, pero con la condición de que no se vea mi cara.

Me quité la remera quedando completamente desnuda, con mis grandes tetas sacudiéndose con cada movimiento que hacía. Eric me miró petrificado, seguía con la pija bien dura y sus ojos no daban abasto, no sabía si mirarme los pechos o la conchita, le hice una seña con la mano para que se apurara y él tomó torpemente su teléfono, de inmediato lo apuntó hacia mi entrepierna y tomó un primer plano de mi rajita mojada. Separé un poco más las piernas para permitirle tomar mejores fotos, me puse a pensar que si hubiera descubierto a mi hermano masturbándose con alguna fotografía mía lo hubiera asesinado pero todo lo que había pasado el sábado de Strip Póker me había dejado una incontrolable y morbosa calentura. -¿Puedo sacar una foto de tu cola? -¿Te gusta mi cola? –pregunté como si no supiera la respuesta. -Sí, me gusta mucho –él me miraba como un cachorro al que le están por dar un hueso para roer. -¿Qué fantasearás con mi cola? –la pregunta fue más para mí que para él, pero de todas formas me daba curiosidad saberlo. -Muchas cosas. -¿Cómo cuáles? Contame –le pedí mientras me ponía en cuatro patas sobre el colchón apuntando mis blancas nalgas hacia él- ¿Qué me harías en la colita?- estaba descontrolada, ni yo daba crédito a mis propias palabras. -Lo mismo que a mamá –su respuesta hizo que mi cabeza volara a un mundo de lujuria y fantasía; abrí mi colita con las manos y permití que él fotografiara a gusto mi agujerito- ¿Alguna vez te la metieron por el culo Nadia? –hubiese asesinado a mi hermano si me hubiera preguntado eso tan sólo una semana antes, pero no reaccioné de esa forma. -Nunca me la metieron por ahí, una vez un ex novio lo intentó pero no lo dejé. -¿Por qué no lo dejaste? -Porque la tenía chiquita, si me la iban a meter por el culo quería una verga bien grande –esto era mentira, el verdadero motivo fue que me asusté pero esto Eric no lo sabía y mi boca quería decir barbaridades para que todo mi cuerpo reaccionara. -¿Una grande como la mía? –el chico no era tan tonto, había captado la indirecta. -Podría ser… o como la de papá –estaba confesando que quería que mi viejo me rompiera el culo, esto me excedía completamente pero no podía detenerme- ¿te gustó metérsela por la cola a mamá? -Sí, me gustó mucho. Lo más lindo fue que al principio no quería entrar, pero cuando entró fue increíble, mamá tiene un culito muy lindo –me ponía más cachonda escucharlo hablar de esa forma de mi madre; me giré acostándome boca arriba, con las piernas bien abiertas- el tuyo también me encanta. -Vos te debés hacer muchas pajas –no fue una pregunta, me parecía algo obvio- ¿alguna vez te pajeaste pensando en mí? –abrí mi conchita con los dedos no sólo para que él pudiera fotografiarla sino también para incentivarlo a contestar. -Sí, muchas veces –confesó avergonzado. -¿Y qué pensabas? ¿Qué querías hacerme cuando imaginabas esas cosas? -Te… te quería coger y te quería chupar las tetas, cuando te la metí el sábado casi me vuelvo loco, fue un sueño hecho realidad –se acercó más a mí, tanto que su verga quedó casi apoyada sobre mi vulva, yo me estaba perdiendo en la calentura y me costaba horrores contenerme. -¿Cómo querías cogerme, de qué forma? -Metiéndote la verga, ¿acaso hay otra forma? –me dieron ganas de putearlo porque me estaba sacando del juego pero intenté mantener la calma y redirigirlo. -Hay muchas formas de meterla –le acaricié el glande con la yema de mis dedos sin dejar de tocarme la vagina con la otra mano- ¿cómo lo imaginabas vos? -Bueno, te imaginaba acostada con las piernas abiertas y me pedías que te la meta. -Pero sabías muy bien que eso no podía pasar –le dije mientras apuntaba hacia mi agujerito su dura verga. -De todas formas a mí me gustaba imaginarlo –permití que la punta de su miembro se enterrara en mi vagina lentamente, suspiré cuando todo el glande estuvo dentro. -Esto es para que puedas sacar una foto, así vas a tener algo con qué imaginarte mejor la situación –Eric se apresuró a tomar una foto de su pene perdiéndose en mi interior pero no le di más tiempo del necesario, la saqué y rápidamente me puse de rodillas en la cama- ¿creés que con eso ya vas a tener suficiente? -Sí, gracias hermana, sos la mejor. La mejor hermana del mundo. -Prometeme que nunca se las vas a mostrar a nadie, ni a tus amigos. -Te lo prometo, esto no lo va a ver nunca nadie. -Solamente vos, mientras te pajees –me sentía actriz porno pero con qué naturalidad me salía todo, acaricié una vez más su verga- ¿de qué otra forma imaginabas metérmela? -Este… te imaginaba a vos arriba mío, pero estabas agachada… -¿Agachada cómo? No entiendo.

-Es decir, yo estaba acostado –lo empujé presionando su pecho hasta que no tuvo más remedio que acostarse boca arriba. -¿Así? -Sí y vos te ponías como una rana arriba mío. -¿Como una rana? –ahora entendía mejor lo que él intentaba decirme, me puse en cuclillas manteniendo las plantas de los pies en el colchón y las rodillas flexionadas, su erecta verga había quedado justo debajo de mi abierta conchita -¿así? -S.. sí, así –tartamudeó- y vos bajabas hasta que te la metía entera. -Eso no está bien Eric, no me entraría toda de una vez, la tenés muy grande –sus ojos parecían dos platos, no dejaba de mirar mi entrepierna y la peligrosa cercanía que tenía ésta con su pene- deberías haberme dicho que me la metías de a poquito, hasta que me entrara toda –de pronto me hacía la sexóloga con mi hermano cuando yo apenas tenía más experiencia que él –fijate bien- le dije al mismo momento en que bajaba y su glande se enterraba suavemente en mi agujerito- ¿sentís como que hay algo que te detiene? -Un poco… pero parece que se estuviera abriendo. -Eso es porque me estoy dilatando –bajé un poco más y sentí la rigidez penetrándome- acordate siempre de esto cuando estés con una mujer, no intentes clavársela de una vez, a muchas nos gustan los jueguitos. -Nunca me imaginé que tu conchita sería tan linda, Nadia. -¿Te gusta? –Me froté el clítoris- ¿así era como imaginabas cogerme? -Sí así, en esta misma posición –mené mi cadera provocando que el pene siga enterrándose lentamente, mi pecho palpitaba de puro gusto. -Pero yo la tenía metida hasta el fondo, ¿cierto? –Continué bajando hasta que mis nalgas chocaron contra sus testículos, ya no podía meterla más- ¿sabés una cosa? Nunca me habían metido una verga tan grande. -¿Y te gusta? -Me encanta, está muy bueno. No sólo porque es larga sino porque también es ancha, eso hace que se me dilate mucho –recorrí con mis dedos los tirantes labios internos de mi vagina- acordate que eso te va a conseguir muchas mujeres –dije moviéndome lentamente en círculos. -Esto es tal cual lo imaginaba –mientras hablaba acariciaba mis pechos- nunca pensé que pudiera verlo –su verga parecía palpitar en mi interior- la tenés muy abierta… -Cuando te pajeabas pensando en esto ¿yo me movía mucho? –Asintió con la cabeza mirándome a los ojos- ¿algo así- aceleré el movimiento de mi cadera y mi respiración comenzó a agitarse. -Sí así. -¿También lo hacía de arriba abajo? –Asintió una vez más- ¿De esta forma? – me levanté haciendo fuerza con mis rodillas y sentí el pene deslizándose en mi vagina, luego bajé de golpe y éste se me clavó una vez más hasta el fondo, repetí la acción una vez más. -Sí, pero más rápido –me dijo tomándome de la cintura. -¿Así de rápido? –Pregunté al mismo tiempo que comenzaba a dar saltitos sobre su larga verga, ésta salía casi completa de mi conchita y volvía a entrar rápidamente- ¿así te gusta? –jadeé sin dejar de moverme. -Sí, me encanta. Lo hacés muy bien. Mis tetas saltaban descontroladamente, yo cerré mis ojos y tiré la cabeza para atrás, no podía detenerme y no podía dejar de gemir, me estaba cogiendo a mi hermano, definitivamente lo estaba haciendo y me encantaba. Aceleré mi frenética danza todo lo que pude, mi vagina sufría por el tamaño que tenía ese pedazo de carne pero era un sufrimiento placentero que me hacía delirar de placer. -Tomá, filmalo –le dije alcanzándole su celular- pero que no se me vea la cara… y no hables. Él me hizo caso, rápidamente programó el aparato para que grabara la secuencia y apuntó el lente a mi entrepierna, procuré no gemir mucho para que no se notara que era mi voz pero no dejé de moverme como loca, le pedí que lo filmara porque me daba mucho morbo y además yo misma quería tener un recuerdo de la primera vez que me cogí a mi hermano, al menos de forma oficial. Mi vagina salpicaba jugos mientras el pene la castigaba, el video seguramente duraría una buena cantidad de minutos porque no pensaba detenerme, todo dependía de cuánto pudiera aguantar mi hermano, pero él no se movía en absoluto, tenía ganas de pedirle que lo hiciera pero no quería dejar mi voz registrada en la grabación por lo que agregué un vaivén a mis saltos, cuando tenía toda la verga adentro me sacudía durante unos instantes de atrás hacia adelante. Sólo cuando estuve segura de que él había dejado de grabar me bajé, dejando que mi conchita descansara por unos

segundos, estaba increíblemente mojada, eso era algo que me avergonzaba un poco pero no podía evitarlo. Se trataba de una reacción natural de mi cuerpo, lo antinatural era estar cogiendo con mi propio hermano. Me puse en cuatro y apunté mi cola hacia él. -Dale, metemela –le supliqué; él se posicionó detrás de mí sin perder tiempo y apuntó su glande a mi agujerito trasero- no, por el culo no- pero él hizo caso omiso de mis palabras, comenzó a presionar hacia adentro, la gran lubricación que le había brindado mi vagina le estaba facilitando mucho la tarea, con una mano se aferraba a una de mis nalgas y con la otra apuntaba su estaca hacia mi cuevita virgen- ¡Ay! No Eric, me lo vas a romper. -Vos dijiste que querías una verga grande como la mía –me estaba haciendo tragar mis propias palabras. -Dije que tenía que ser grande, pero no dije que tenía que ser la tuya –intentó meterla una vez más pero mi orificio se resistía- ¡No Eric, pará! Me vas a lastimar –intenté apartarme pero él me tomó rápidamente de un brazo, mi fuerza física no podía competir con la suya- basta te digo, me vas a hacer enojar –todo el lindo momento vivido se estaba yendo al garete, me quejaba pero intentaba hacerlo con susurros para no alterar a toda mi familia, el pene seguía presionando peligrosamente mi ano una y otra vez- no va a entrar, salí te digo. -Vas a ver que te va a gustar, a mamá también le dolió al principio pero se la aguantó. -Pero yo no soy como mamá… ¡Ay! –esta vez sentí miedo de verdad, el glande había logrado hincarse en mi culito, lo hizo de golpe, como si fuera un tapón demasiado grande que se introduce en el pico de una botella- ¡Ay no, no! Soltame Eric, por favor, me estás haciendo mal. En ese momento retrocedió hasta sacarla completa, sentí un leve alivio porque creía haberlo hecho recapacitar pero de inmediato me demostró lo equivocada que estaba, volvió al ataque y me lo clavó otra vez, mi ano se abrió para dejarlo pasar pero sentí una aguda punzada de dolor. El muy desgraciado me estaba tensando el brazo hacia atrás y apoyó su mano derecha contra el centro de mi espalda, obligándome a levantar más la cola. Este tipo de comportamiento me hubiera puesto como loca en otro momento, detestaba que mi hermano abusara de su fuerza para someterme pero esta vez era muy diferente, estaba demasiado excitada y hasta sentir un pene entrando dolorosamente por la puerta de atrás me producía un intenso calor que recorría todo mi cuerpo. De todas formas continué luchando para intentar zafarme, pero me era imposible, esa verga dura como roca seguía hundiéndose en mí como si no le importara en lo más mínimo si mi culito podría albergarla o no. Eric la sacó una vez más pero ya sabía lo que se vendría por lo cual procuré relajar un poco el esfínter, esta vez la penetración fue más limpia y profunda, creía tener al menos la mitad de la longitud total de su pene adentro. -Por favor hermano, me duele –supliqué entre jadeos- otro día probamos, hoy no… si querés metemela por el otro lado –intenté negociar con él. -Vas a ver que te va a gustar –insistió; acto seguido me tomó del pelo- vas a disfrutar como una putita- esto me enfadó todavía más. -¡No basta, te estás pasando Eric! Te dije que eso no me gusta, soltame el pelo. Pero él no escuchaba mis palabras, volvió a retroceder e inició un lento bombeo que me produjo una sensación inesperada, era extraño, como si mi culito quisiera deshacerse de esa verga que me producía dolor pero a la vez me gustaba la forma en que ésta entraba mientras me esforzaba por sacarlo. El movimiento siguió y ese tieso pedazo de carne se deslizaba con rapidez, estuve a punto de gritar de bronca y dolor cuando sentí algo húmedo y tibio llenándome las entrañas. Había acabado, al parecer no pudo aguantar más y eyaculó dentro de mí, creí que ya se había terminado todo pero aún quedaban largos segundos de sufrimiento, su pene no dejaba de escupir semen directamente dentro de mi culito. Cuando por fin la sacó me giré y quedé acostada boca arriba sobre la cama jadeando con fuerza e intentando recobrar el aliento, lo miré con el ceño fruncido y él parecía sorprendido y asustado. -¡Lo arruinaste todo, pelotudo! –me quejé mientras me sentaba en la cama- como siempre, cada vez que hacemos algo, vos lo arruinas todo –comencé a darle golpes en su pecho cubierto por finos pelitos negros pero éste era tan firme y mis brazos tan débiles que ni siquiera hizo una mueca de dolor- ¡Te odio Eric, sos un pelotudo! Tan rápido como pude me puse de pie y salí de su cuarto, caminé directamente hacia el baño y abrí la ducha, me sentía sucia tanto física como emocionalmente, me metí bajo la lluvia tibia y mi cuerpo reaccionó al instante, sabía muy bien que todas esas quejas a hacia mi hermano habían sido exageradas, producto de mi orgullo, no estaba tan enfadada con él, sólo un poco

molesta porque no me hizo caso cuando le pedí que no me la metiera por atrás, pero debía admitir que los últimos instantes no me pareció tan malo. Me molestó su forma de actuar pero físicamente lo disfruté, me sentía confundida y obnubilada, comencé a masturbarme lentamente rememorando en mi mente todo lo que había pasado intentando pasar por alto la pelea, me centré sólo en la parte física. Mi cuerpo reaccionaba de forma diferente a mi mente, mis dedos parecían poca cosa al lado de la verga de Eric, hasta llegué a pensar en ir a buscarlo otra vez pero mi orgullo me impedía hacerlo, ya le había gritado y ya había montado todo un escándalo, no podía retractarme tan fácil, de hecho no lo haría durante varios días, ya me conocía, aunque en este momento comprobaba que ni yo misma me conocía tanto como pensaba, no podía creer que hubiera accedido a coger con él por propia voluntad y el que él quisiera darme por el culo era más culpa mía que suya, yo había hablado de más y no podía enfadarme con él por ser tan bruto, además sabía perfectamente que la calentura podía llevar a uno a hacer y decir locuras. Él siempre me sometía con su fuerza pero ésta vez lo había hecho de una forma totalmente diferente… y me excitó, por más que me hubiera quejado durante todo el tiempo, no podía negar lo mucho que me había excitado con la situación. Llegué al orgasmo y me vi obligada a ponerme de rodillas en el piso del baño sin dejar de masturbarme frenéticamente. Minutos más tarde regresé a mi cuarto y encontré a Mayra durmiendo desnuda en su cama, estaba segura de que se había masturbado ya que podía ver la humedad en su sexo, la muy sucia ni siquiera se había levantado a lavarse pero no la culpaba, a veces yo misma hacía eso. Me tendí en mi cama e intenté desconectar mi mente, sin lograrlo. Concilié el sueño pensando en el sexo, especialmente en el sexo con los integrantes de mi familia, una de las últimas cosas en las que pensé antes de dormirme fue en la verga de Eric clavándose en mi culito y la varonil fuerza de sus brazos, si alguien en el mundo tenía que someterme, me agradaba que fuera él, aunque jamás lo admitiría.

Agustina sexo oral y sexo anal

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Aviso Legal Chicas Amateur

Aviso legal: Abandona esta web si eres menor de edad : Web de contenido adulto (siguiendo la normativa especificada en la ICRA) © 2008 Spain.
No nos hacemos responsables del material del sitio, son fotos y videos que nos mandan los usuarios, si alguien se siente ofendido o reconoce como propio el material y desea que no se publique, por favor lo notifique y enseguida será borrado.